© Toma la iniciativa
Convertir una conversación amena en algo más picante, no es tan complicado. Puedes empezar diciendo que acabas de tomarte una ducha o viste una película que te acordó de él y le describes la escena de fantasía erótica que siempre has soñado. El entenderá el mensaje.
© Busca tu voz sensual
La voz es el elemento clave para este juego erótico. La distancia impide las miradas, los besos y las carias atrevidas, por eso tu voz juega un papel muy importante. Puedes optar por un tono interesante pero no la finjas demasiado porque sonará ridículo.
© Directo al grano
No te pongas con rodeos, eso le resta erotismo al acto. Juega, dile lo que piensas, endúlzale el oído con lo que se te ocurra. Llama a las cosas por su nombre, no olvides que ellos son simples y les encanta hablar sin pelos en la lengua.
© Derroche de fantasía
Todos los hombres tienen fantasías relacionadas con zapatos altos y lencería, aprovecha tu imaginación para entrar en un juego de palabras que los haga tocar el cielo. Invéntale una historia y descríbele con detalles todo lo que hacen tus manos mientras él te habla.
© Llega la acción
El sexo telefónico necesita por supuesto de tu ayuda, que es la presentación física de lo que él te está pidiendo que hagas al otro lado del teléfono. El truco es imaginar que todo está sucediendo, que realmente está contigo haciendo mil cosas sobre la cama.
© Efectos de sonido
La idea no es estar hablando todo el tiempo sin parar, los sonidos son motivadores. Deja que tu mente vuele y hazle sentir que lo tienes cerca. Los gemidos pueden sustituir muchas veces las palabras.
© Manos a la obra
Claro, si quieres sentir el placer corriendo por todo tu cuerpo necesitas algo más que palabras y sonido placenteros. La autoestimulación es la clave para que tu llamada erótica tenga éxito.
© Sonrisa en los labios
Una vez hayas alcanzado el placer con tu llamada, no dejes que él cuelgue de inmediato. Ahora es el turno de las palabras dulces y esa sonrisa de placer en el rostro antes de cerrar los ojos.
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