Si tu tienes las mala suerte de padecer el Síndrome de Alicia en el País de las Maravillas no te creerás una linda niña rubia pequeña de novela por el mundo, pero si tendrás una serio desorden neurológico que afectará tu percepción.
Lo anterior quiere decir que si llegas a tu casa y ves a “Greñas” –tu megadesarrollado perrito Gran Danés– del tamaño del Chihuahua de la Paris Hilton o, al contrario, vas a ver a tu conejo “Copo de Nieve” y descubres que tiene el porte una oveja. Es muy posible que Alicia te este afectando porque, en efecto, ésta extraña condición médica (ya descrita en 1955) te hará creer que las cosas son mucho más pequeñas (Micropsia) o grandes (Macropsia) de lo que en realidad son, además de posibles despersonalizaciones, alteraciones en la percepción del tiempo e ilusiones visuales. Su causa esta relacionada con migrañas, tumores cerebrales, infecciones por virus, epilepsia y si… también ciertas drogas alucinógenas.
Se cree que Lewis Carrol sufrió este síndrome producto de las migrañas que sufría y el posible consumo de alucinógenos en la época que escribió su libro más reconocido. Así que demos gracias a este síndrome, sin el cual no tendríamos al Conejo Blanco, el Sombrerero Loco, el Gato de Cheshire, la Reina de Corazones y la simpática Alicia.
1 comentario:
Buenísimo artículo (: ni siquiera sabía que eso fuera una enfermedad jiji. Sea como sea espero ansiosa la movie de Tim Burton, se ve que esta megafumaditaa.
Saludos!
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