martes, 28 de abril de 2015

Te amo casi tanto como te extraño

A veces solo quisiera ser valiente, tan valiente como para enviarte todos estos pensamientos. Escribirte tantas veces que te extraño, muchísimo. A veces solo tengo estas ansias de decirte que extraño lo que teníamos.

No te digo, porque entonces tendría que completar mis "te extraño demasiado" con un "pero ya no podemos seguir juntos"

Mi decisión no ha cambiado, pero eso no significa que no te extrañe. Eso no significa que ya no te ame, porque aun lo hago, te amo casi tanto como te extraño y eso es lo que me sigue cuestionando.

Sigues siendo mi primer pensamiento cuando me hablan de amor y es que cuando dije que te amaría siempre no te mentía. 

martes, 7 de abril de 2015

21 frases con las que Cortázar nos enseñó algo importante sobre la vida y el amor

Julio Florencio Cortázar fue un escritor, traductor e intelectual de nacionalidad argentina y francesa nacido en Bélgica. Se lo considera uno de los autores más innovadores y originales de su tiempo: maestro del relato corto, la prosa poética y la narración breve en general, y creador de importantes novelas que inauguraron una nueva forma de hacer literatura en el mundo hispano. Un romántico, pero también un crítico empedernido y con sentido del humor…
Algunas de sus frases te quitarán el aliento:
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Visto aquí :3

lunes, 6 de abril de 2015

La historia de Tohuenyo

[...] Y he aquí otra cosa, otro embuste que hizo Titlacahuan. - el dios Tezcatlipoca-, hizo algo que resultó un portento : se transformó, tomó rostro y figura de un Tohuenyo : "nuestro vecino, el huasteco forastero ".

Andando no más desnudo, colgándole la cosa.
Se puso a vender chile,
Fue a instalarse en el mercado, delante del palacio.

Ahora bien, a la hija de Huémac, que estaba muy buena, muchos de los toltecas la deseaban y la buscaban, tenían la intención de hacerla su mujer.

Pero a ninguno le hacía la concesión Huémac, a ninguno le daba su hija.

Y la dicha hija del señor Huémac miró hacía el mercado y vio al dicho Tohuenyo desnudo, y el miembro genital, y después de haberlo visto la princesa se metió al palacio y ahí se le antojó el miembro de aquel Tohuenyo ; y luego comenzó a estar muy mala por el amor de aquello que vio; se le hinchó todo el cuerpo, entró en grande calentura, como sintiéndose pobre del pájaro de Tohuenyo.

Y Huémac lo supo luego: ya está enferma mi hija.
Dijo, entonces,  a las mujeres que la cuidaban: ¿Qué hizo, qué hace? ¿Cómo comenzó a entrar en calentura mi hija? ¿Qué enfermedad es esta, que le ha hinchado el cuerpo?

Y las mujeres que la cuidaban respondieron : ¡Señor de esta enfermedad fue la causa el indio Tohuenyo, que andaba desnudo y vuestra hija lo vio y miró el miembro genital de aquél y está mala de amores! ¡Es el Tohuenyo que está vendiendo chile: le ha metido el fuego, le ha metido el ansia!

Y el señor Huémac, oídas estas palabras, mandó: ¡Ah toltecas!
Buscad al Tohuenyo que anda por ahí vendiendo chile; por fuerza ha de aparecer.

Y luego fue buscado por todas partes. Y como no aparecía nadie, subió un pregonero a la sierra y pregonó: ¡Ah toltecas! Si halláis un Tohuenyo que andaba vendiendo ají verde, traedlo ante el señor Huémac.  El señor lo busca.

Enseguida se hacen pesquisas, en ninguna parte anda, revuelven todo Tula y aunque hicieron todo esfuerzo no lo vieron por ninguna parte. Entonces vinieron a comunicar al señor que en ninguna parte habían visto al Tohuenyo.

Después apareció el Tohuenyo en el mercado, donde había estado la primera vez. Tan pronto lo vieron los toltecas, corrieron a informar a Huémac. 
Este dijo: traedlo acá presto.

Apresurados fueron los toltecas a traer al Tohuenyo y lo presentaron ante Huémac.  Este pregunto: ¿De dónde sois?

El otro respondió: Señor, yo soy forastero, vengo por aquí a vender chilito.

Huémac replicó :¿Pues qué vida es la tuya, Tohuenyo? 
¿Por qué no os ponéis el maxtle y no os cubrís con la manta?

   ¡Ponte el maxtle, tápate!

A lo cual respondió el Tohuenyo: Señor, tenemos tal costumbre en nuestra tierra, pues nosotros así somos.

Luego, Huémac le reclamó: vos antojasteis a mi hija. Tú le has despertado el ansia. Tú deberás de curarla, la habéis de sanar.

Señor, respondió el Tohuenyo, de ninguna manera puede ser esto. Mejor matarme. Acaba conmigo y muera yo.
Yo quiero morir.

¿Qué dices?, espetó Huémac.

Que no soy más que un pobre vendedor de chile y merezco morir.

Entonces Huémac le dijo: ¡Pues tú la curarás! Por la fuerza habrás de sanar a mi hija, no tengas miedo.

Y enseguida le cortaron el pelo, lo bañaron y después de esto, lo ungieron, le tiñeron todo el cuerpo con tinta, le pusieron un maxtle, le ataron la manta. Y cuando lo dejaron así arreglado, le dijo el señor:

Mira a mi hija, ahí está guardada. Anda y entra a verla.

El Tohuenyo entró a verla, cohabitó con ella y durmió en su estera. Con esto, al momento sanó la mujer. Enseguida, se convirtió al Tohuenyo en el yerno del señor Huémac ...

Del libro, "Pecar como Dios manda."
Historia sexual de los mexicanos.

Escritor: Eugenio Aguirre. En colaboración con Federico Andahazi.

Editorial planeta

jueves, 2 de abril de 2015

Dináh

Ella huía de lo que sentía por el, el la persiguió las veces que fue necesario y cuando menos lo sintió el pronunció su nombre, su respiración se detuvo y la historia comenzó 

-me inspiró The Red Tent necesito ese libro! 

miércoles, 1 de abril de 2015

Killi

No espero que lo entiendas...es solo que...no quiero.
No quiero lastimarte o usarte, peor aún, no quiero hacerte sentir mal o parecer engreída, es solo que no quiero.

Pase tanto tiempo unida que no quiero hacerlo aún, no quiero besar, ni acariciar, sonreír con esa única sonrisa, ni mirar con esa luz en mis ojos. No quiero ser abrazada de esa manera...no aún, no hasta sentir lo que sentí alguna vez.

Hay días en que tengo ganas de hacerlo, pero no me dura mas que un rato, disfruto tanto siendo solo yo. Decidiendo al 100% por mi y para mi. Sin cuestionarme por alguien mas que me siento demasiado viva y eso lo extrañaba.

No me malinterpretes, no me estoy cerrando al amor y tampoco creo que tenga miedo a volver a enamorarme; es solo que no creo que sea mi momento. 

Claro! Hay días en que tengo un crush y creo una historia tan fascinante que me quedo soñando un buen rato. Pero son historias que me llenan los días.

Me siento tan feliz y plena, tan tranquila y serena siendo solo yo, que prefiero quedarme así el tiempo que sea necesario, para mi.

Es por eso querido Killi, que incluso con tu parecido y tu cercanía geográfica no puedo estar contigo; me he esforzado pero la verdad es que no. No soy la Elfa a la que buscas. 

frase