Ayer hablé sobre ti, no mencioné tu nombre pero hablaba de ti. Siempre hablo sobre ti sin mencionarte, incluso casi le dije que siempre hablo de ti cuando hablo de amor... Y hoy apareciste... Qué tal si Dios te envío de regreso, ahora que lo estás buscando... Es lo que le pedí... No se... Sería justo pedir una señal más?