Las esperas y cuando ocurren no haces más que maravillarte, admirarlas y desear verlas todo el día si pudieras. Haces deseos, te formas ilusiones. Pero al final se esfuman, son tan efímeras y así cómo llegaron se van.
Qué puedes hacer? Enojarte con ella? Odiarla? No, es una estrella fugaz y tú sabes cuál es su naturaleza.
Pero ahí en el cielo, hay millones de estrellas que brillan... ¿Quién sabe? Tal vez alguna tenga tu nombre.